El recubrimiento de talud es un proceso de protección y estabilización de superficies empinadas o inclinadas, conocidas como taludes, para prevenir la erosión del suelo, los deslizamientos y otros problemas geotécnicos. Este proceso es comúnmente utilizado en construcción, ingeniería civil y proyectos de infraestructura para garantizar la estabilidad de terrenos empinados y reducir el riesgo de daños.